Ser responsable y sentirse permanentemente preocupado no son sinónimos. Cuando la responsabilidad es muy alta y vivimos preocupados por todo, esa hiperexigencia puede estar ocultando algún trastorno de ansiedad.
El efecto de convertir al trabajo en el foco de la vida es altamente devastador. La obsesión por cumplir con la tarea, desordena el sistema de vida de las personas.
El “sentirse preocupado” es tomado como un signo normal de nuestros tiempos.
El objetivo laboral es tan desafiante que pasa a convertirse en el foco principal de interés, en desmedro del resto de las actividades que se relegan a un segundo plano. La familia, los amigos, los momentos de relax, los cuidados personales caen en un saco roto, difícil de remendar.
La presión por el mejor resultado, la auto exigencia desmedida, la opresión frente a posibles pérdidas fomentan también la tendencia al perfeccionismo y a la auto crítica.
Workaholic es un término norteamericano que surge en los 70 de la unión de trabajo (work) y alcoholismo (alcoholism) para vincular los rasgos característicos del comportamiento del mundo laboral con las conductas adictivas. La adicción por el trabajo puede ser tan peligrosa como otro tipo de adicciones.
Es difícil encontrar el equilibrio exacto, pero les aseguro que vale la pena intentarlo.
No se toman vacaciones o las interrumpen mantienen una excesiva dedicación profesional, se despiertan por la noche a revisar y responder mails. Su vida personal muchas veces queda acotada a un sinfín de archivos y papeles, que guarda más gigas del que la memoria personal y reflexiva les permite.
Detenerse a tiempo, ponerse en pausa y analizar la situación es un buen primer paso para quienes se identifican con el planteo que hago en este escrito. La solicitud de ayuda profesional puede evitar desenlaces difíciles de recomponer. Cambiar los esquemas de pensamiento para reprocesarlos de un modo más funcional es la estrategia a utilizar en psicoterapia cognitiva.
Las personas más capaces laboralmente, pueden organizar a un batallón y comandarlo eficientemente, pero algunos poseen dificultades para poner un límite al trabajo, y organizar su propia hoja de ruta en la vida.
Betina Ianovski.
Licenciada en Psicología.
Posgrado en Psicoterapia Cognitiva.
Este es un tema muy interesante, que nos puede llevar a hacernos varias preguntas:
ResponderEliminarEsa excesiva responsabilidad esta encubriendo otras causas que retro-alimentan esa adicción al trabajo? realmente mi vida personal es menos importante porque yo lo decido así? sinceramente es mas provechoso volcarme hacia el trabajo y olvidarme de mi?
me recuerda un dicho que dice... trabajo para vivir ó vivo para trabajar...
En este caso las empresas por medio de Recursos Humanos deberían identificar estos patrones de conducta para ayudar al personal que ha caído en este esquema de comportamiento?